Esos ojos miraron los míos, que miraban el cielo
que cubría esa tierra en la que florecía una rosa
que llegaría a sus manos, que señalaron aquel rostro
que miraba a aquellos ojos grandes observando el mar,
que de tanta inmensidad llegaba al fin del mundo
en donde vivía aquel hombre, que soñó con aquellas manos
que se extendieron para abrazarme cuando me hizo falta aquella palabra
que con su silencio contaba mil secretos que fueron guardados en aquél corazón,
que hoy espera esa rosa de la mano de aquel hombre que señaló aquel rostro
que miraba a aquellos ojos grandes observando el mar,
que de tanta inmensidad llegaba al fin del mundo
en donde vivía aquel hombre, que soñó con aquellas manos
y volvió a mirar mis ojos que miraban al cielo
que cubría esa tierra...
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