sábado, 24 de abril de 2010

Esas cosas...


Esa risa incontenible que me brota por los poros,
la verdad que dice "hola" y se me cae de los labios,
la mirada inevitable, desorbitada, libertina,
la energía encapsulada rompe en llanto exagerada.
Envejece la tarde una noche, mientras miro mi reloj,
rejuvenece en un segundo mientras me río de tu risa,
mientras me río de todo, de mí, de vos,
cuando miro las estrellas y me sobra cielo a contemplar,
justo cuando se va el efecto y comienzo a aterrizar.
Resulta que de a poco volvimos
y nos sentimos igual que al despegar.


*La foto la sacó una tal "Campanita" (yo).

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