jueves, 27 de mayo de 2010

Juntos...

Una mano que se extiende e invita a otra a extenderse. La falanges perezosas se estiran y comienzan a despertar. El brazo se eleva como queriendo volar, como queriendo acercarse a algo. Proceso similar se avecina con una mano un poco más grande. Pero ella, un tanto tímida, no sabe si aceptar la propuesta.
Se sienten, toman dimensión de la energía mutua y se unen. Cinco dedos toman suavemente a otros cinco. Se sienten protegidos, piensan que nunca más podrán soltarse. De tanto pensar, dejan de hacerlo. Se relajan y comienzan a adormecerse mientras se columpian entre dos brazos.
Así te invité a caminar.·.·.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Vos decís?