De pequeña siempre creí que un problema era la siguiente situación cotidiana:
Una tarde estás sentada mirando una película de esas que te gustan mucho y pocas veces pasan en la TV. Dejaste la ropa colgada en el tendedero del patio y notás que va a empezar a llover. Para evitar que se moje todo, te concentrás en el filme pero te resulta inevitable tener que mirar por la ventana para salir corriendo en cualquier momento, cuando las gotas de lluvia comiencen a caer.
Mirás y mirás hasta que te olvidás. Y la lluvia comienza a caer...y la ropa se empieza a mojar...y corrés. Corrés para que la ropa no se moje, pero ya está empapada igual que vos, que querías rescatar las prendas mojadas del agua de lluvia que iba a...mojarlas.
De grande pienso que la vida es eso: mirar la película tan concentrada que no te das cuenta de que las cosas te están pasando, hasta que te mojan. Y ahí corrés, para nada, porque ya estás empapada. Corrés y te perdés la película por ir a rescatar algo que ya no valía la pena, pero que te hace sentir que cumpliste con el objetivo.
Una tarde estás sentada mirando una película de esas que te gustan mucho y pocas veces pasan en la TV. Dejaste la ropa colgada en el tendedero del patio y notás que va a empezar a llover. Para evitar que se moje todo, te concentrás en el filme pero te resulta inevitable tener que mirar por la ventana para salir corriendo en cualquier momento, cuando las gotas de lluvia comiencen a caer.
Mirás y mirás hasta que te olvidás. Y la lluvia comienza a caer...y la ropa se empieza a mojar...y corrés. Corrés para que la ropa no se moje, pero ya está empapada igual que vos, que querías rescatar las prendas mojadas del agua de lluvia que iba a...mojarlas.
De grande pienso que la vida es eso: mirar la película tan concentrada que no te das cuenta de que las cosas te están pasando, hasta que te mojan. Y ahí corrés, para nada, porque ya estás empapada. Corrés y te perdés la película por ir a rescatar algo que ya no valía la pena, pero que te hace sentir que cumpliste con el objetivo.
Imagen: Cristina Granados (Tomada de la web).
Esta buena la metafora. De chiquitos muchas veces queremos ser "Grandes" para poder cambiar las cosas. Y de grandes nos hacemos los chiquitos, para no hacernos cargo, que estamos grandes. Y que ahora es el tiempo:
ResponderEliminarMuy linda reflexion de lluvia.
es cierto , es la triste realidad ...pero nos olvidamos que no somos dioses , que somos humanos y no podemos abarcar y cuidar tantos lugares y sentimientos a la vez...pero así como nosotros mismos nos condenamos , los demás también nos encuentran culpables ...en la vida llueve muchas veces .
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