Pequeña, de cabello rubio
siempre cuentas las mismas historias
a esa niña que te eligió sin saber
que no podían haber tres verdaderas.
Pequeña, que me cuidaste
cuando no podía estar sola,
que me enseñaste algunos secretos
y me hiciste reir a toda hora.
Pequeña, que hoy partiste
pero aún así me sigues contando
la historia de cuando llegaste
y la historia de cuando llegué.
Pequeña, que la sangre es lo de menos
porque los sentimientos fueron más
y nuestros corazones se unieron
pero hoy lloran la separación.
Pequeña, que volaste al cielo
y abriste tus alas
y desde allá me mirás,
y desde allá me cuidás...
y desde acá te extraño.
Pequeña, eternamente única,
hoy te lloro y los ángeles ríen
porque tu compañía
siempre será hermosa
y ellos tienen el privilegio
de conocer a tan tierna persona.
*Gracias y hasta siempre*
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Vos decís?