jueves, 26 de enero de 2012

Vientre

Soy todos los caminos de tierra, la mayoría de los mares en el mundo pero apenas uno de los océanos. Me siento insignificante. Soy todas las pieles en la piel, incluso en la de Judas.
Algo similar a un ciclón dentro de la caja de Pandora, algo que sale y desata guerras, lastima y sangra por la herida. Algo contradictorio porque además soy todos los sentimientos de todos los habitantes de la Tierra, todos juntos (aunque peleados o amándose, sí...todos).
Soy quien engendra vida, soy raíz. A veces soy el culo del mundo, otras estoy tan cerca que tampoco podrían verme. Soy quien nunca dije, un ser desnudo, inoxidable pero biodegradable, para volver al polvo.
Soy la principal arteria tapada en un sistema colapsado, la anorexia nerviosa de la cultura occidental. Soy quien grita, canta y llora, soy todas las voces que cantan en coro y todos los coros que cantan. Aún así soy la peor
canción jamás escuchada.

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