miércoles, 6 de marzo de 2013

Hipótesis I


¿Y si ella fuera el sol?, ¿si estuviera en mi sonrisa y en mi llanto de alegría?...¿Qué pasaría si descubro que mi motivación por fotografiar el cielo es ni más ni menos que algo generado por su amor? Me pregunto una y otra vez qué será de las almas cuando el crecimiento del pasto deje de ser el único signo del paso del tiempo. Nunca supe bien a qué lugar escapar cuando necesite una palabra de esas que en libros nunca podrán leerse. No podría imaginarme qué decirle si la vida me regala cinco minutos más de ella. No sé por qué, pero aún conservo en mi cuerpo el último calor que me regaló el suyo. También conservo ese extraño frío que genera la partida.

Algunos días me la imagino abriendo la puerta para gritarme "¡suerte!" y realmente creo que está ahí. Otros días la encuentro en los 21 años que compartí, en lo que me dejó, en cada acorde de la guitarra, en cada zamba, en cada caída, en cada risa, en cada puteada, en las locuras.
A veces siento que está, que me acompaña, otros días siento que no. Pero díganme la verdad...¿qué pasaría si ella realmente fuera el sol?

1 comentario:

¿Vos decís?