Ahora o nunca

Preparados, listos, ya...
contale, decile, admití que te equivocaste,
lo tiene que saber.
Piedra, papel, tijera...¡perdiste!,
te toca levantarte y hacerte cargo
ahora, sí, ahora o nunca.
Contale cómo son las cosas, que lo sepa,
que entienda cuál es la razón.
Punto y coma, el que no se escondió se embroma.
Salí que tenés los ojos destapados,
salí que ahora los podés buscar, los podés mirar a los ojos,
podés correr hasta la pared y con la mano en alto,
sí, con la mano en alto señalarlo entre el montón
y decirle que ya lo viste,
que lo encontraste, que le mentiste
y que ahora querés que sepa la verdad.
Fuiste al revés, saltaste del cielo a la tierra,
tiraste la piedra, escondiste la mano antes de que te la muerdan,
la salvaste y entre las palabras del "Tutti-frutti" escribiste su nombre.
Sí, con esa misma mano.
Ganaste un par de puntos, perdiste un poco de paciencia,
de cordura, un poco de postura.
También ganaste alegría, momentos de felicidad, risas.
Pero no, ahora ya no. Es momento de otra cosa,
es momento de abrir la boca para gritar la verdad.
Preparados, listos, ya...
contale, decile, admití que te equivocaste,
lo tiene que saber.